La legitimidad cultural y artística de la fotografía es reciente. Durante mucho tiempo considerada como una simple herramienta, ahora se contempla por sí misma en las galerías y museos. Surgió con el auge de las metrópolis y de la economía monetaria, la industrialización y la democracia; fue, en primer lugar, la imagen de la sociedad mercantil, la mejor capacitada para documentar y actualizar sus valores. Pero, aunque se adecuaba a la sociedad industrial moderna, hoy en día responde con dificultad a las necesidades de una sociedad de la información, basada en redes digitales. La fotografía es, por lo tanto, el objeto de este libro: en su pluralidad y sus devenires, del documento al arte contemporáneo; en su historicidad, desde su aparición a mediados del siglo XIX hasta la aleación presente "Arte-fotografía", que lleva a André Rouillé a distinguir "el arte de los fotógrafos" de "la fotografía de los artistas