

La obra de Ioana Vrabie explora la relación entre trauma, práctica artística y belleza, transformando la inquietud en contemplación y la huida en presencia.
Su práctica convierte la imagen en un espacio de sanación y de reencuentro con el cuerpo.
A través de procesos analógicos, múltiples exposiciones y técnicas experimentales, Vrabie crea paisajes psicológicos y piezas-joyas táctiles que nacen del diálogo entre mente y materia, entre la observación y el tacto.
En su proyecto en curso Mirada Táctil, amplía esta búsqueda llevando la fotografía del plano bidimensional al espacio tridimensional como metáfora del paso de la disociación a la presencia.
Nacida en Transilvania y criada en la Toscana, reside en Barcelona. Formada en la University of the Arts London, tras su experiencia en fotografía comercial y de moda, se dedica actualmente a la fotografía artística y a la investigación visual y material. Sus obras pertenecen a colecciones privadas en Italia, Reino Unido, Francia, Suiza, Austria, Luxemburgo y España.
Su trabajo ha sido reconocido en certámenes internacionales como los International Photography Awards (IPA), International Color Awards, Visual Art Open, Refocus Awards y el Bridgeman Studio Award, y publicado en plataformas como Artdoc.
Formar parte del programa Seguimiento Colectivo de Proyectos Experimentales de Ágora me ha brindado un marco de acompañamiento y compromiso con mi proceso creativo.
El programa funciona como un impulso para dar forma y continuidad a los proyectos personales, ofreciendo instancias de revisión, diálogo y prácticas de presentación en un entorno muy inspirador y acogedor.
En mi caso, ha sido una oportunidad para consolidar Mirada Táctil dentro del contexto de la fotografía experimental y preparar su presentación pública, reflexionando sobre cómo compartir un proceso donde la fotografía deja de ser sólo imagen para convertirse en materia y experiencia de contacto.

Proyecto
Destacado
Mirada Táctil
Mi trabajo habita el umbral entre fotografía, artesanía y meditación.
A través de múltiples exposiciones en película y procesos experimentales como el phototransfer sobre metal y arcilla, investigo el tránsito entre imagen y materia, observación y sensación.
Mirada Táctil, mi proyecto actual, transforma la fotografía en un objeto sensible: la imagen deja de ser ventana para convertirse en piel. El metal conserva la huella fría y precisa; la arcilla, en cambio, la acoge y la deforma con el calor de las manos.
Cada pieza-joya es un pequeño archivo poético que encapsula memoria, textura y presencia.
El proyecto explora cómo la luz y la memoria puede sentirse con las manos, no solo con los ojos, y cómo la práctica artística puede funcionar como meditación activa y proceso de reparación del vínculo entre cuerpo, mente y realidad.










