Una fecha exacta para la invención de la fotografía es evasiva. Tanto científicos como aficionados trabajaron en una variedad de procesos fotográficos durante gran parte del siglo XIX. Así, la mayoría de los historiadores se refieren al año 1839 como el “primer” año de la fotografía, no porque el nuevo medio sensacional fuera inventado entonces, sino porque ese es el año en que se presentó al mundo. Después de más de 175 años, y por primera vez en inglés, First Exposures: Writings from the Beginning of Photography reúne más de 130 fuentes primarias de ese mismo año—1839—divididas en diez capítulos y acompañadas de cincuenta y tres imágenes de importancia visual e histórica significativa. Esta es una asombrosa obra de descubrimiento, selección y—gracias a los textos introductorios, notas y epílogo de Steffen Siegel—elucidación. La variedad de material es impresionante: no solo todos los detalles químicos y tecnológicos de los diversos procesos, sino también contratos, discursos, correspondencia de todo tipo, argumentos, parodias, sátiras, elogios, denuncias, diarios e incluso algunos poemas. Al revelar a través de relatos de primera mano la competencia, las rivalidades y los paralelismos entre los diversos practicantes y teóricos, este libro proporciona una forma sin precedentes de entender cómo el discurso temprano sobre técnicas y procesos fotográficos trascendió fronteras nacionales e interconectó Europa y los Estados Unidos.