Todos los días se confía en las imágenes fotográficas como documentos, evidencias y registros en tribunales, hospitales y trabajos policiales. Pero, ¿cómo se establecieron estos usos y cuándo? ¿Qué agencias e instituciones tenían el poder de otorgarles este estatus? ¿Y cuáles son las consecuencias de la representación fotográfica? Basándose en la semiótica, la teoría cultural y los trabajos de Foucault y Althusser, John Tagg rechaza la idea de la fotografía como un registro de la realidad y traza una historia que tiene implicaciones profundas no solo para la teoría de la fotografía, sino también para la comprensión del papel de los nuevos medios de representación en la regulación social moderna. Ahora, con un nuevo ensayo que sitúa este volumen en el horizonte cambiado de la política cultural, The Burden of Representation aboga por un análisis riguroso del significado, el estatus y los efectos de las fotografías, arraigado en una comprensión histórica del crecimiento del estado moderno.